En lo que a la afectación del suelo pélvico se refiere, existen diversas casas que pueden derivar en alteraciones del suelo pélvico:

– Falta de control durante el pujo:

 Durante el parto se hace mucha presión y, la falta de control abdominal, puede debilitar e incluso dañar la zona abdominal y pélvica. 

– Desgarros y episiotomías

Los desgarros o las cicatrices que quedan tras aplicar los puntos puede causar dolor por lo que la recuperación de la vida sexual puede ser muy dolorosa o poco placentera.

– Maniobras y uso de instrumental 

El uso de materiales y ciertas maniobras pueden lastimar no solo a la madre sino también al bebé. El uso de algunos intrumentos puede provocar daños en la musculatura vaginal.

– Tamaño del bebé y el peso adquirido durante el embarazo

Estos son otros factores que pueden influir en sufrir debilidad muscular pélvica.